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| Historias Malagueñas Que Nos Hicieron Reir
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| por Carolina Palma
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Diego Ceano vuelve a sorprendernos con este mágico libro de literatura costumbrista en el que sin duda la risa es el principal objetivo, cosa nada fácil en los tiempos que corren. Tramas cargadas de ironía con las que pasar un rato muy ameno y agradable, con ese estilo suyo tan peculiar en el que leer es un divertimento. Historias de lo más variopintas que recogen anécdotas de la vida cotidiana, y que reflejan el modo de vida de la gente sencilla y ajena a los complicados entresijos de este mundo actual cargado de preocupaciones prefabricadas por la tendencia consumista, bastante alejadas de lo que antaño era el sentir del pueblo llano.
Así, desde la historia de “Un médico con poca vista”, que refleja el despertar sexual de los jóvenes de postguerra y la ardua tarea de las prostitutas (que ya se recoge en su libro MEMORIAS DE UNA RAMERA de la Editorial Aladena), hasta la historia “¿Por qué lloras, mi niño?”, reflejo de las penurias económicas de una familia numerosa en el que la ocurrencia de un pequeño niño nos saca una sonrisa, pasando por la simpática “Receta del pollo al whisky”, con la que he de reconocer que me reí a carcajadas (recetas que, como pocas, he recomendado a mis amigos…)
Desde estas líneas he de agradecer a su autor el hecho de haber recopilado unas divertidas historias que sin lugar a duda hubieran caído en el olvido de no haber sido gracias a su tarea recopiladora.
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