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¡Hay Motín, Compañeras! El Último Dragón...
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por Carlos Ferrer
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Alberto Miralles (Elche, 1940) es perito químico por accidente, dramaturgo por naturaleza, director de escena por vocación, cuentista y novelista por la necesidad de esperar mejor suerte para una obra que no ha tenido salida, auspiciándose en que los géneros son fronterizos, y profesor desde 1966 por una cuestión de supervivencia (su ensayo "La Dirección De Actores En Cine", publicado el año pasado en Cátedra, es el resumen de sus clases en el Taller de Artes Imaginarias de Madrid, que imparte desde 1979). Su escritura versátil de mirada implacable ha formado el discurso creativo más sólido de nuestra dramaturgia viva. Alma mater de la compañía experimental de teatro independiente Cátaro (1967-1974), colaborador de Pérez de Olaguer en la revista Yorick y ayudante de dirección de escena con Marsillach, el traslado de residencia de Miralles de Barcelona a Madrid en 1975 forzó la disolución de los Cátaros y el inicio de una nueva etapa en su vida teatral, que ha tenido grandes reconocimientos, como lo es el hecho de ser finalista del premio nacional de literatura dramática en sus dos postreras ediciones y la presencia en los escenarios de sus obras o adaptaciones.
Su influencia teórica más clara es la de Ricard Salvat, que le dirigió "Okupas En El Museo Del Prado", y su maestro de la técnica teatral fue Marsillach, cuya amistad acabó en dolor, como se comprueba en la autobiografía de este último "Tan Lejos, Tan Cerca". Su escritura se halla en un término posibilista, aunque una excepción sea "El Último Dragón Del Mediterráneo", e intenta llegar al máximo número de personas sin perder el sentido crítico ni la ética personal. Experto conocedor de la carpintería teatral y el engranaje escénico, con un dominio del diálogo ágil e ingenioso, culto y vertiginoso, que le confiere a sus obras grandes dosis de dinamismo, con un componente crítico, irónico, reflexivo y caústico, Miralles es un autor tenso e intenso, activo y crítico con la realidad que lo rodea e insatisfecho con el teatro que le ha tocado vivir.
"¡Hay Motín, Compañeras!" cuenta el desenlace de un motín de mujeres en la cárcel, urdido por los propios carceleros con la intención de asesinar, de manera encubierta, a un par de presas. Para Vilches Frutos en esta pieza Miralles "se aleja de una perspectiva costumbrista para ofrecer un duro ataque contra un sistema político y económico, que permite la existencia de situaciones extremas de violencia contra las mujeres más pobres". Esta pieza, que junto con "Comisaría Especial Para Mujeres" y "Cuando Las Mujeres No Podía Votar" forma parte una trilogía sobre la mujer, se ha estrenado el pasado 12 de julio de 2003 en el Teatro Fígaro de Madrid bajo la dirección de Ángel García Moreno y con la interpretación de Gemma Cuervo, Alfredo Alba, Ana Soriano, Karola Eskarola, Elvira Travesí, entre otros. Se ha estrenado recientemente en el Gran Teatro de Elche con éxito de público. El vetusto crítico Enrique Centeno ha dicho al respecto que "es una obra brillante, comprometida, como no podía ser de otra forma en Miralles", mientras que J. A. Vizcaíno ha escrito que "García Moreno y sus actrices elevan con su arte las posibilidades dramáticas de este cóctel de mujeres atrapadas en el corazón de un motín carcelario". El propio Miralles ha comentado acerca de ésta su obra que " pese a la gravedad del tema, no he querido adoptar un tono sombrío o solemne; yo creo en el poder de la risa como arma, porque el humor es, como bien se sabe, el dulce envoltorio que nos permite tragar medicinas amargas".
Por su parte, "El Último Dragón Del Mediterráneo", que fue premio Escalante (el segundo en su haber) en su XIX edición, además de premio Serantes y Ciudad de Alcorcón, es una denuncia de los mecanismos del poder para mantenerse en la cumbre, merced a la ambición desmedida y vergonzante de su protagonista, además de un trasunto del banquero Juan March y una reflexión sobre el intento de derribo de la 2ª República. Para Ragué Arias, Miralles "convierte la historia en crítica de nuestra más estricta contemporaneidad" y es que éste ha sido siempre su proceder.
El libro contiene al final un útil apéndice sobre la obra de Miralles, ediciones, estrenos, ensayos, novelas y premios recibidos, ordenados cronológicamente.
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