|
El Templo De La Luna
|
por Francisco Contreras Gil
|
|
Templos imposibles, artefactos extraterrestres, implacables pistoleros psicópatas, papiros olvidados, agentes del 4º Reich, subterráneos incas en Cuzco... y, sobre todo, un interrogante: ¿y si los dioses de la humanidad hubieran llegado de otros mundos y se estuviesen planteando volver, para imponer su ley?
El templo de la luna, escrito por Fernando J. López del Oso, publicado por la Editorial Minotauro, ha sido creada a partir de unos personajes que llegan hasta el límite para alcanzar sus objetivos. Estamos ante una novela, ganadora del Premio Minotauro 2009, de aventuras en la máxima extensión del término, que franquea por momentos la frontera con el género negro, la historia, la ciencia ficción y nuestros inigualables misterios.
Y es que el que el argumento que se desarrolla a lo largo de las trescientas veinte páginas que componen este manuscrito rubricado por Fernado J. López del Oso, buen amigo de quien estas líneas escribe, excelente profesional y mejor persona, nos conduce hasta un templo que no debería existir y que se derrumba en un remoto lugar de los desiertos egipcios haciendo saltar todas las alarmas dentro de La Corporación, una siniestra organización que opera entre las bambalinas del poder internacional.
Así que, cuando el joven arqueólogo Julián Curto recibe el encargo de ir a Perú para localizar la corona real de una civilización de leyenda, la seductora Iise Skorzery, una de las directoras de La Corporación, ya se encuentra tras su pista. A partir de ese momento comienza una despiadada carrera, repleta de engaños y enfrentamientos, donde nadie dudará en emplear los métodos más contundentes para encontrar ese objeto y hacerse con su control. Y no es para menos, pues de él depende el futuro de la humanidad...
Fernando J. López del Oso -licenciado en Biología por la Universidad Complutense de Madrid, director de contenidos del Proyecto Ukhupacha, organización de espeleólogos y arqueólogos, autor de obras como Un viaje mágico por Egipto o Sexta extinción- se ha superado y nos ha dejado boquiabiertos desarrollando una crónica que arrastra al lector a devorar cada página gracias a todo un rosario de trucos novelísticos y el empleo de una extensa documentación arqueológica de códigos y misterios que, sin asfixiar la obra con datos, atrapa a quien comienza su lectura.
Como afirma el escritor Fernando Delgado: 'Es una historia de historias ¿Su defecto? Precisamente que está sobrada de historias. Parece una caja china'
|
|