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| El Sueño De Hierro
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| por Francisco J. Vázquez
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Existen novelas a las que uno accede casi por casualidad. No interesa el tema, no conoces la obra del autor y, aunque suene a tópico típico, tampoco lo hace la portada... y sin embargo algo te atrae hacia sí para leerla, sin saber a qué se debe. Confieso que eso me pasó a mi con El Sueño De Hierro. Y confieso también que me sorprendió gratamente, sobre todo porque tiene una trama enrevesada que no va a dejar indiferente a ningún lector.
Todos conocemos la barbarie que desencadenó Adolf Hitler en Europa. Un dictador desquiciado y resentido que se encargó de adoctrinar a seguidores acólitos que vieron en él a un salvador, a un individuo que les ofrecía salir de una crisis económica, recuperar el orgullo nacional, salir de un bache histórico al que los errores de gobernantes anteriores los había llevado... sin ser conscientes de que lo que este individuo traería sería no sólo la destrucción total del país que pretendía salvar, sino el hundimiento económico de un continente, y sobre todo, un genocidio de proporciones descomunales. Campos de concentración, exterminio, torturas, crímenes de guerra de unas proporciones y una crueldad nunca antes vistos por el ser humano... su legado a la Historia es deleznable y miserable.
Pero, ¿qué habría ocurrido si ese personaje no hubiese sido ese líder carismático que engañó a todo un pueblo con su doctrina? ¿Y si Adolf Hitler hubiese emigrado a los Estados Unidos después de la Gran Guerra como tantos otros europeos, a la tierra de las oportunidades? Pues ese es el comienzo de esta espectacular historia. Un rizo de lo que pudo haber pasado si las cosas hubiesen sido de otra manera.
Adolf Hitler es un europeo que se embarca hacia los Estados Unidos en 1919. No habla el idioma y, como a muchos, le resulta difícil el comienzo. Sin embargo es una persona inteligente y consigue poco a poco conocer los entresijos de una lengua con la que, con el tiempo, llegará a ganarse la vida. Comienza su carrera en el mundo de los libros aportando ilustraciones en revistas. Con los años, consigue ser ilustrador de algunas de las publicaciones más poderosas del gremio literario. Hasta que a mediados de los años 30 del siglo XX consagra su vida a escribir, convirtiéndose en todo un personaje con seguidores a lo largo y ancho del planeta.
De entre toda su bibliografía quizá su obra más emblemática sea El Señor De La Svástica, un personaje que va a encarar los "valores más esenciales de la pureza de la raza"... ¿les suena?
Esa es la fuerza de esta novela, el hecho de que el autor, Norman Spinrad, recrea una novela dentro de la suya propia. Y si a eso le añadimos la particularidad de que Spinrad profesa la religión judía, el resultado no tiene desperdicio. Ya les digo, yo he disfrutado muchísimo con la lectura. Aunque eso sí, hay cosas que nunca cambian... ténganlo en cuenta.
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