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El Sistema Boone
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por David Yagüe
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Harry Boone es quizá uno de los espías más atípicos que ha salido de la mente de un escritor. Este agente británico destinado en el Líbano mantiene su carrera a través de un delicado sistema que, sin trabajar demasiado ni meterse en excesivos problemas, hace que a ojos de sus superiores sea difícil cortarle el presupuesto que le permite vivir tranquilamente a orillas del Mediterráneo. Sin embargo, este sistema se tambalea al entregarse un importante líder del terrorismo islámico. Y ya ha elegido a quién entregarse. A Harry Boone.
Con esta premisa arranca esta entretenida y llena de mensaje novela de espías situada tras el 11-S y con la guerra contra el terrorismo de fondo. El Sistema Boone es un thriller donde nada es lo que parece pero también es una irónica, a veces incluso paródica, visión del mundo del espionaje y el terrorismo. Lejos del glamour del que hacían gala los personajes de Ian Fleming o de la inteligencia de los de John LeCarré, Percy Kemp nos muestra agentes secretos ambiciosos, mezquinos, ávidos de poder, estúpidos, vagos, traicioneros y, desde luego, muy chapuceros en su fundamental labor. Algo que a quien escribe le parece tremendamente verosímil y concuerda perfectamente con la visión que han dado algunos espías reales como Robert Baer en su Soldado De La CIA (en cuyas experiencias se basa la última y muy interesante película de George Clooney, Syriana).
Sin duda, de este libro es muy destacable la estupenda galería de personajes que presenta, todos ellos interesantes, divertidos, con gran profundidad y con muchas más dobleces según avanzan la novela, que enriquecen enormemente la historia de El Sistema Boone.
Sin embargo, lo más destacable de esta novela es que el autor no ha desaprovechado la oportunidad que le brindaba este género para, no sólo construir una historia creíble, divertida y amena, si no también para dotarla de un fuerte mensaje crítico. El libanés Percy Kemp nos abre los ojos ante un mundo tras la Guerra Fría y el 11–S cínico, corrupto, inseguro, con alianzas impensables y donde nada es como parece. Además de ofrecer un aguda visión sobre la ambición y el poder a cualquier precio. Todo estos mensajes van trufando la historia a través de excelentes diálogos. Sirva de muestra éste entre un espía británico y el recientemente entregado terrorista:
"– ¿Por qué nosotros? (…) ¿Por qué haber optado por los ingleses? ¿Por qué no por los franceses? ¿O los alemanes?
– Porque ustedes son unos bárbaros. (…) Y para alguien que está en mi situación resulta tranquilizador".
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