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El Patriota de Dios
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por David Yagüe
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No pasan muchos años hasta que la guerra en Oriente Próximo se extienda de Irak a Siria y la crisis económica sea un vecino habitual de la clase política. Y justo en esa época, con los tambores de guerra resonando, llegan las elecciones a la presidencia de los EE UU y, con ellas, un asesino que siega la vida de los congresistas en el Capitolio.
Este es el punto de partida de EL PATRIOTA DE DIOS, de Ian West, autor desconocido en España pero que viene precedido de cierto éxito y polémica en su país de origen según la información de la editorial. El escritor estadounidense presenta una furiosa trama con asesino en serie enmarcado en los juegos de la alta política, fundiendo en una mano el thriller político con el clásico juego de atrapa al asesino.
En dicha mezcla, es el género político el que sale peor parado porque la intriga y la acción comandan la historia. West apuesta por un estilo fácil y rápido, nervioso y cinematográfico, para adentrarnos en la historia de dos personajes por desenmascarar la verdad, cueste lo que cueste. Nada original por este lado pero tampoco nada que objetar, pues se ve que el autor sabe lo que hace y se maneja en el género con bastante solvencia.
Lo de cinematográfico le viene bien ajustado a esta novela, donde su envoltorio hollywoodiano le hacen carne de cañón para una superproducción o una serie televisiva al estilo 24: Conspiraciones, espectaculares persecuciones, dos protagonistas (chico y chica) interesantes y empáticos (y bien trazados),… y también los típicos defectos de verosimilitud en aras de una mayor espectacularidad. A unos eso no les gustará, y otros los degustarán.
El gran punto a favor que tiene esta novela es su capacidad para sorprender. Primero por su argumento intricado y espectacular que aunque presenta lagunas y hay asuntos que no quedan totalmente resueltos, sabe buscar derroteros originales y, que cosa extraña en este tipo de historias en la que casi todo está visto, sorprenden e impactan. Algo en lo que no puedo entrar en detalles ya que destrozaría aquí la sorpresa de una historia fabricada para eso, sorprender y entretener.
La capacidad de sorprender también se basa en la capacidad del autor para leer con ingenio y malicia las claves de la política de los EE UU desarrollarla hasta un futuro no muy lejano. Parece parte del juego propuesto por el escritor hilar su ficción con la realidad y preguntarnos hasta dónde sería posible que todo eso ocurriera.
No lo duden, si buscan un thriller americano cien por cien, entretenimiento veloz, sorpresas y vueltas de tuerca inesperadas EL PATRIOTA DE DIOS es una opción que cumplirá con los requisitos. |
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