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| El Mundo Sobre Ruedas
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| por Francisco Contreras Gil
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Ha estado en 25 países, y si eso ya de por si es algo soprendente lo que deja al lector completamente estupefacto es la forma en que Albert Casals, desde que tenía catorce años, ha viajado. Lo hace solo, en una silla de ruedas, sin familia, amigos y dinero...
El mundo sobre ruedas, escrito por Albert Casals y publicado por la Editorial Martínez Roca, no es sino el cuaderno de campo de un adolescente tras su peregrinar por Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Grecia, Gran Bretaña, Italia, Bosnia, Serbia, Croacia, Hungría, Rumanía, Tailandia, Malasia, Singapur, Japón, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia o Panamá...
Sería un viajero más pero sus viajes son diferentes por muchas razones. Nació el 18 de julio de 1990 y con cinco años, una leucemia le dejó en una silla de ruedas desde los ocho. Pero a pesar de ello, sus ganas de vivir, de luchar por sentir, aprender y descubrir nuevos mundos, otras culturas, hicieron que en su interior naciera el irremediable instinto de cargar con su mochila y recorrer kilómetros y kilómetros para viajar por todo el mundo.
A lo largo de las doscientas ochenta y cinco páginas que componen este diario de campo viajero de Casals descubrirá que sus aventuras -tan solo acompañado por su mochila, la silla de ruedas y unos cuantos euros en el bolsillo- son una auténtica odisea, que surge desde las ganas de vivir algo fuera de lo normal. Un sentido de la vida alejado de prejuicios y normas establecidas.
Página a pagina, Casal logra que el lector viva cada minuto de su historia personal, su fuerza, persistencia y constancia ante la adversidad, reflejando el corazón de león que lleva dentro y que hace que párafo a párrafo muestre sus ansias por vivir y experimentar, que sepa cada anégdota, sin sabor y alegría que ha surgido en sus andanzas.
Cada viajero tiene una razón para serlo. Hay quien viaja para desconectar. Otros para ver culturas, incluso para ver amigos... En el caso de Albert Casal sus viajes, con breves estancias y muchas despedidas, son fruto de las ansias por conocer civilicaciones y culturas. Pero sobre todo y por encima de todo, encotramos las claves de como ser feliz siendo uno mismo sin miedo a nada ni a nadie.
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