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| El Libro Del Alma Para La Mujer
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| por Yayel Aparicio
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“La naturaleza del espíritu es tan vasta que las energías que fluyen hacia él nunca pueden llenarlo, ni las que salen de él, agotarlo”
Con esta hermosa frase la autora da la bienvenida a un libro especialmente dedicado a las mujeres y a su crecimiento espiritual y emocional. Esta obra se nos presenta como un canto al valor y a la confianza de tantas personas que deciden hacer de sus vidas algo más que un simple pasar el tiempo. Se trata de una recopilación de meditaciones y pensamientos incluidos en libros anteriores de la misma autora; es ella la que nos anima a encontrar dentro de nosotras mismas ese “tesoro interior”, que nos llevará a apreciar la riqueza de nuestras vidas.
La teoría en la que se basa Sue Patton es la de que sólo cuando nos encontramos en paz y armonía con nosotras mismas, podemos sentirnos agradecidas y en conexión con el mundo que nos rodea. Por eso toma gran importancia el hecho de dedicarse unos minutos al día para una misma, para meditar o simplemente pensar en algo agradable. Cada una de las páginas de esta obra, nos facilitan esa labor: podemos leer una cada día, quizás siguiendo su propio orden en el libro; o tal vez decidamos dejar al azar la elección, y abrirlo por donde la intuición nos dicte…
Son muchas y muy buenas las recomendaciones para seguir nuestras vidas de una forma plena y consciente; es interesante también señalar que no todo es flotar entre ángeles, sino que la autora tiene presentes esos momentos duros y difíciles que se presentan en la vida de todo ser humano. Son precisamente estas circunstancias las que más nos pueden enseñar a apreciar las cosas buenas, tanto nuestras como las de quienes nos rodean.
Los textos que conforman esta guía espiritual están recogidos en capítulos, con títulos tan sugerentes como “Reverdecer Los Rincones Áridos” o “Encontrar La Abundancia”, en los cuales podremos descubrir las amplias posibilidades que la Vida pone a nuestro alcance.
En definitiva, un libro al que recurrir siempre que necesitemos unas palabras de aliento y esperanza.
“Cuando las mujeres durmientes se despiertan las montañas se mueven”.
Proverbio chino. |
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