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El Jardín de la Oca
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por David Yagüe
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El Camino de Santiago ha sido desde hace siglos una ruta que ha provocado la fascinación de millones de personas que lo han recorrido por motivos espirituales, culturales o incluso deportivos. Evidentemente un marco tan rico es un verdadero imán para los creadores de historias, para los escritores. La última es una de las damas patrias de la novela histórica, Toti Martínez de Lezea, que centra en ese viaje su última obra EL JARDÍN DE LA OCA. Una novela que continúa las peripecias de algunos de los personajes de otra novela anterior, EL VERDUGO DE DIOS, como el trabajado fanático Robert Lepetit.
En ella, la autora mezcla una cuidada ambientación con el sentido más espiritual del camino, la del viaje iniciático más allá de las creencias procesadas, pues en él se encuentra un fanático visionario, un pagano, un judío, un musulmán, cristianos y hasta herejes. Y todos buscan respuestas en su periplo hacia Compostela. Una historia con aroma donde no faltan dosis de aventura e intriga.
La excusa argumental es la investigación de varios personajes por dar significado a un tablero del juego de la Oca, que se ha relacionado constantemente con el Camino de Santiago (no es una historia que peque de originalidad, ya en 1999 escribió el argumento para una miniserie de televisión, Camino de Santiago, sobre la misma premisa). Pero donde la novela más comercial impondría ritmo vertiginoso y misterios ocultos, esta veterana escritora impone la pausa de una época alejada de nuestras velocidades, nos adentra en la historia de sus personajes y nos presenta un fresco espiritual complejo, que evoluciona pero que mantiene constantes desde los orígenes de los tiempos.
Sin ser la mejor obra de Toti Martínez de Lezea EL JARDÍN DE LA OCA mantiene las constantes que hacen las delicias de los miles de ávidos lectores que siguen a la autora. Bien documentada, entretiene y ofrece un mensaje de entendimiento entre las creencias que pueden, y deben, vencer a los más abyectos fanatismos. |
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