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El Filo Azul De La Medianoche
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por Francisco J. Vázquez
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A veces los miedos nos persiguen aunque huyamos de ellos... nos encuentran y vuelven a atormentarnos una y otra vez machacando nuestros recuerdos y exprimiendo lo peor de cada uno de ellos. Eso es al menos lo que le ocurre a Max Freeman, un policía que vio como su vida se truncaba una noche en las calles de Filadelfia cuando, en defensa propia, se ve obligado a matar a un niño. Una situación límite a la que jamás pensó enfrentarse y que le cambió para siempre. Hasta tal punto que tuvo que dejar el cuerpo y apartarse al lugar más solitario que encontró para apaciguar su conciencia: los Everglades de Florida.
Su vida transcurre allí tranquila dentro de lo que los demás no entenderíamos como normalidad, enfrentada día a día a los muchos fantasmas que rememoran una y otra vez aquel momento, aquella situación, aquella tensión. No pudo hacer nada y, pese a todo, se culpabiliza de ello cada vez que se relaja.
Un día su vida se ve de nuevo truncada. Descubrirá el cuerpo de una niña en un antiguo río y los miedos que creía parcialmente dominados se desbocan engulléndolo como a un ser indefenso.
Sin comerlo ni beberlo, el ex-agente Freeman se verá inmerso en una historia que lo supera con creces pero del que es un jugador más en manos del destino. Los habitantes de los Glades desconfían de él, de su taciturnidad, de su soledad, y lo presentan a las autoridades locales y federales como el sospechoso ideal. A fin de cuentas allí todos se conocen. ¿Cómo va a hacer algún conocido una atrocidad semejante?
Max se verá atrapado en una encrucijada de sospechas que tendrá como frentes primero a los vecinos del lugar, y después a la policía que ve ciertos paralelismos entre el pasado más amargo del ex-policía y el suceso acaecido por aquellos lares.
Pero lo que ya era malo se convierte en algo peor cuando un niño desaparece también en extrañas circunstancias. Las cosas se ponen tan feas que no le queda más remedio que enfundarse de nuevo en su papel de sabueso y tratar, por todos los medios, de descubrir qué pasa en aquel entorno y por qué se ve envuelto en unos acontecimientos donde todo y todos lo señalan con el dedo. |
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