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| El Ángel de la Guarda
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| por Francisco J. Vázquez
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He terminado de leer la novela de Anna Skora titulada El Ángel de la Guarda, y puedo confesaros me he llevado una sorpresa mayúscula al comprobar que se trata de una obra con una trama trepidante, rápida, novedosa y altamente adictiva. De las que uno no se espera, francamente…
Bajo el nombre de Ángel de la Guarda se esconde un ambicioso proyecto científico: el dominio de la voluntad humana. Y ello se puede conseguir con un microchip de nueva generación capaz de poder arrebatar la propia libertad personal, los propios sueños, las propias emociones. Pero, ¿y si cae en malas manos? ¿Qué hacer para evitarlo? Y sobre todo, ¿qué otra finalidad salvo la militar y, por tanto, la malévola tiene como fin la construcción de semejante artefacto?
El Ángel de la Guarda es una novela apasionante donde descubrimos una verdad evidente de la que todos somos ya partícipes: que el hombre siempre ha sido y será el peor enemigo del ser humano. Y como tal se demuestra en esta obra que, lejos de ser una simple trama ficticia, da claves mas que acertadas sobre la posibilidad de que un día cualquiera de nosotros pueda ser una mera marioneta de aquellos con posibilidad de dirigirnos y, por ende, de gobernarnos.
Los enfrentamientos éticos y morales a los que nos enfrentamos en la obra, unido al miedo de crear algo sobre lo que prácticamente no se tiene control (diversas potencias extranjeras andarán a la caza y captura del microchip y de aquel o aquellos que se encuentren en el camino del mismo), son la base de un argumento que va más allá de las páginas del libro. Demuestra la posibilidad plausible de que un día no muy lejano la humanidad no sea, por definición, el conjunto de animales racionales que muchos dicen que somos.
El día que dejemos de pensar por nosotros mismos, que seamos capaces de controlar las emociones de nuestros semejantes, de causar angustia, dolor o desasosiego de manera artificial y controlada, el ser humano habrá muerto como especie.
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