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| Desnuda En La Tierra Prometida
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| por Estrella Haro
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"De vez en cuando la vida te gasta una broma/ y nos despertamos sin saber qué pasa/ chupando un palo sentados/ sobre una calabaza". Estas frases son el final de una maravillosa canción de Joan Manuel Serrat y que bien pudieran definir la vida de la autora de este excepcional libro. Digo bien, excepcional, como así he llegado a considerar a la autora y protagonista de esta historia autobiográfica.
Nos narra una vida dura, marcada por una serie de acontecimientos que influirán de manera decisiva en los caminos que irá tomando para lograr su felicidad personal: nacer de una madre soltera y judía, en un mundo agitado por la segunda Guerra Mundial, en un país al que su progenitora había marchado en busca del "sueño americano", de la promesa de una vida y un futuro mejor.
Su madre configurará su mundo infantil, en el que tendrá que aprender a defenderse y a luchar, incluso con los miedos y fantasmas de los demás. Sólo el apoyo y amor de su tía materna le da un pequeño respiro a esta niña-adulta deseosa de encarnar el papel de salvadora de su madre, de rescatadora de sus miserias personales y materiales.
Para ello y con el afán de cumplir los sueños rotos de los demás, que ella hará propios, intentará triunfar en el mundo del espectáculo. Ser una estrella del celuloide, algo que su amada madre consideraba como el éxito total de su vida. En su afán por lograrlo descubrirá algo que trastocará, al principio, su vida, su inclinación sexual, que difiere de lo considerado correcto.
Se introducirá en ambientes gays de la época, conocerá el amor y el desamor y considerará no rodar cuesta abajo en un camino lleno de peligros y que la llevan incluso por diversas razones a ser modelo fotográfica para publicaciones pornográficas.
Sólo una personalidad tan decidida y fuerte como la que podemos traslucir a través de estas páginas puede conseguir librarse de todas las trampas que la vida le ha ido poniendo, y superar los grandes obstáculos y prejuicios de una sociedad como la americana, y además lograr el pleno reconocimiento como escritora y profesora universitaria.
Si Dorothy, la protagonista de "El Mago De Oz", tenía que seguir el camino de baldosas amarillas para regresar a casa, Lillian Faderman tuvo que construir ese camino para sí misma y hacerlo visible para que en el futuro otros muchos pudieran, al menos, empezar el suyo propio.
Y aunque a veces la vida gasta terribles bromas, también a veces nos brinda la oportunidad de conocer, aunque sea a través de sus escritos, apersonas que la hacen realmente valiosa.
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