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| Del Aire Al Aire
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| por Alicia Acosta
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“Él no conocía París, pero tenía en la universidad una amiga francesa que se ofreció a enseñárselo. Lo llevaría hasta el último recodo, de orilla a orilla. La condición: que se dejara seducir. Que no opusiera resistencia. Él asintió con la cabeza y sonrió un instante.
Apenas cerraron la puerta de la habitación del hotel, ella corrió las cortinas, apagó la luz y lo hizo entrar en la cama. Cinco días con sus noches estuvieron sus almas luchando cuerpo a cuerpo. Sólo hicieron tregua para beber un poco de la luz que se colaba por las rendijas.
Cuando regresó a su país, y le preguntaron por plazas y museos, por calles y jardines, él, que no había pisado ni la acera contigua al edificio, se quedó maravillado cuando empezó a responder con la minuciosidad de un relojero.”
Rogelio Guedea
Con estas palabras, que nos invitan a pasear a lo largo de los renglones de esta preciosa historia, comienza un nuevo libro de la colección micromundos de Thule Ediciones: "Del Aire Al Aire", de Rogelio Guedea, un verdadero tesoro que acoger en nuestras manos, en nuestras retinas y en nuestra alma.
Thule Ediciones, una vez más, nos ofrece un libro con una encuadernación de gran calidad, pequeño, para llevar a todas partes, y ahora que llegó la primavera, saborearlo bajo el sol, a la orilla del mar, en el parque, en casa o en el bus; de nuevo sus páginas resistentes al agua, nos invitan a probar experiencias nuevas con la lectura, sin el riesgo de estropearlo.
Y os aseguro que todo esto tiene una gran responsabilidad en el placer que da el disfrutar de estos microrelatos, o microcuentos, como prefiráis llamarlos, historias que te llegan muy adentro, tanto, tanto, que a veces cuesta sacarlas y darles olvido. Pero el principal responsable de esta maravillosa aventura de la palabra es Rogelio Guedea, su autor, él te envuelve en un aura de cotidianeidad que te hace querer saber que viene después... preguntarte qué nos traerá de nuevo, qué historia nos regalará a los sentidos: acaso después de recorrer París amando... ¿vendrá un árbol lleno de pájaros a contarnos su modo de ver el mundo? ¿Pasearemos por algunas vidas paralelas? ¿Conoceremos a ese hombre que olvidó las maneras de vivir? ¿O a esa mujer que tenía una mosca en la nariz?... quien sabe, quizás paseemos por el cuento del amor que él quería contar, y charlemos con el hombre que se negó a ser el personaje de esa historia.
Desde México, Rogelio Guedea, en su segundo libro de narrativa breve, nos vuelve a sorprender, entre sueño y realidad, con sus palabras dulces, a veces amargas, pero siempre envolventes, historias completas en la sencillez de las pocas palabras.
Invitaros, de todo corazón, a conocer sus cuentos, historias para mayores comprendidas en apenas 20 renglones, historias cortitas, cercanas, algunas ásperas como el esparto y otras suaves como la seda, pero todas con un objetivo común: trasmitir a quién las lee una sensación que nos recorrerá el cuerpo entero buscándonos con ansia el corazón.
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