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| Crónicas De Fenómenos Insólitos
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| por Francisco J. Vázquez
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Al comenzar a leer "Crónicas De Fenómenos Insólitos" uno se da cuenta pronto que se adentra, poco a poco, en una obra íntima y especial. Íntima porque está contada en primera persona; especial porque, a medida que se lee, uno descubre que lo reflejado en esas páginas se sale fuera de los cánones temáticos de catalogaciones de libros en los que podría englobarse a priori. Y es que, si bien a todas luces la obra de Miguel Blanco podría aparentemente ser un diario de viaje, a medida que se avanza en su contenido uno descubre que es mucho más que eso.
"Crónica De Fenómenos Insólitos" es el reflejo de una aventura no tradicional, fuera de tópicos típicos. Es un viaje por lugares que no están cerca de las rutas comerciales, de las rutas turísticas. Muy por el contrario, en él su autor refleja mejor que nadie, junto a emociones personales, alegrías y logros, las penurias acontecidas durante muchas de las jornadas que componen cada capítulo de esta obra, y que son un buen ejemplo de que lo tradicionalmente literario, en este libro, no tiene cabida.
No hay más que adentrarse en sus páginas y viajar por "Los Jardines De La Muerte", en Bombay, donde el autor se encuentra y nos cuenta lo que a ojos de los occidentales es una aberrante barbaridad... cadáveres al sol, abandonados para que las alimañanas los devoren y el ciclo de la vida y la muerte, el de la reencarnación, sea supuestamente completado. También resulta curioso comprobar las narración de los viajes en ferrocarril del autor por la India, donde se conocen comportamientos y costumbres de sus gentes que nada tienen que ver con lo exótico y sí con lo humano.
¿Y qué decir, por ejemplo, de las leyendas que surcan las arenas del desierto del Sahara, en boca de sus más antiguos y conocedores moradores, los "Caballeros Azules", los tuaregs, sobre los yinnas (diablos del desierto) o las "Venas De Dragón" en la Tierra? Explicaciones a la construcción de las pirámides, a fenómenos atmosféricos que representan los designios y deseos de divinidades, o simplemente respuestas a pautas de conducta se achacan a los más diversos entes.
El sobrecogedor Amazonas venezolano, donde los chamanes utilizan su magia para "comunicarse" a través de cientos de kilómetros de espesa jungla; la búsqueda del verdadero origen de culturas ancestrales en lo profundo de las tierras nicaragüenses... o los misterios de la santería cubana, son sólo algunos de los ejemplos de lo que el lector va a encontrarse en este libro de Miguel Blanco.
"Crónicas De Fenómenos Insólitos" es sin duda un libro interesante al que muchos no estamos acostumbrados. Los textos personales y emocionales, vividos de primera mano, nítidos, que el autor plasma de cada una de sus aventuras, se acompañan por decenas de fotografías que ilustran (una imagen vale más que mil palabras) los avatares que esos miles de kilómetros tras los senderos de los dioses han dejado sobre Miguel Blanco, sobre su ánimo, sobre su interés, sobre su propósito... merece la pena leerlo, y sobretodo dejará un buen sabor de boca.
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