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London
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por Silvio M. Rodríguez Carrillo
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Es el año 54 d. C, y el aventurero Julio César, al frente de cinco legiones, decide el segundo ataque de invasión a Britania. En la isla, los britanos liderados por Cassivelaunus, abandonan la eficaz estrategia de la “guerra irregular” para ofrecer una batalla frontal tras la cual acaban siendo aplastados por el ejército romano. Es en torno a esta crucial contienda (con la que Inglaterra entraría definitivamente en la Historia) que gira el inicio de LONDON, novela en la que Rutherfurd reseña la evolución de la metrópoli partiendo de los tiempos de su formación hasta llegar a finales del siglo XX.
Es una historia de Londres, por supuesto, pero contada desde dentro. El relato se erige sobre la vida de varias familias de diferente condición que a lo largo de veinte siglos hacen de sus biografías particulares la biografía de la ciudad. Estas familias (cabe aclarar que ficticias), de apellidos ingleses comunes como Bull, Carpenter, Baker, o Taylor, se entremezclan con otras de origen diferente, como Fleming, Meredith o Barnikel, siendo todas partícipes o hasta incluso autoras de los acontecimientos que aborda la narración, reflejando con autenticidad la variedad de pueblos que han convergido casi siempre en la capital del Reino Unido.
Aunque densa, la novela se deja leer sin dificultad alguna, pues el autor, además de emplear un lenguaje sin afectaciones, hace gala de un admirable poder de síntesis, logrando así exponer con sencillez las múltiples implicancias de cada hito histórico tratado. La victoriosa invasión protagonizada por Guillermo el Conquistador, y la posterior sucesión de la dinastía normanda por la de los Plantagenet, por dar un ejemplo, son temas expuestos con claridad y siempre desde el sentir y pensar de los protagonistas, con lo que el lector al conocer el contexto de los hechos, habrá de quedar totalmente inmerso en la trama.
Por otra parte, no deja de ser admirable el gran trabajo de investigación realizado por Rhuterfurd, que se refleja no sólo en el tratamiento de los temas históricos fundamentales, sino en los detalles (preciosos detalles), con los que da vida a la historia. Teniendo en cuenta desde la vestimenta de los habitantes londinenses en acuerdo a su condición social, hasta la forma edilicia de los templos, y pasando por los sistemas de distribución del agua, el autor se esmera en ofrecer esos pormenores que resultan indispensables a la hora de recrear el ambiente de las diferentes épocas que abarca el libro.
Edward Rutherfurd, graduado en historia y literatura en la universidad de Cambrigde, nos da una clara muestra de cómo pueden converger en una obra la exposición precisa de abundante información y el desarrollo ameno de la trama. LONDON es una novela que en general disfrutará cualquier lector que guste de historia, máxime si se trata de Inglaterra; pero, muy en particular, es una novela que disfrutará quien vive o ha vivido alguna vez en Londres, pues en ella se palpita esa peculiar idiosincrasia que la cosmopolita ciudad posee. Leyendo este libro uno siente y entiende la frase más celta que sajón.
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