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| Casas Viejas. Del Crimen A La Esperanza
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| por Pedro M. Valenzuela
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Somos especialistas en olvidar lo que nos es más cercano, y si se trata de nuestra historia no resulta muy extraño que no conozcamos lo suficiente hechos tan trascendentes como los sucesos de Casas Viejas, una pequeña localidad gaditana en la pedanía de Medina Sidonia, actualmente conocida como Benalup-Casas Viejas, que fue despojada hasta de su nombre para eliminar cualquier recuerdo asociado a la cruel matanza de campesinos cometida en el invierno de 1933.
Durante los primeros días de Enero de 1933 se produjo en distintos puntos del país la proclamación del comunismo libertario, destacando la actuación de partidos anarquistas y anarcosindicalistas que luchaban por llevar a cabo las reformas prometidas por el gobierno de la II República, entre ellas la ansiada Ley de Reforma Agraria; así, el 8 de Enero de 1933 se inician distintos levantamientos anarquistas en Barcelona, Madrid y Valencia, siendo estos rápidamente abolidos. Lo que no se esperaba el gobierno es que en un pequeño pueblo andaluz los trabajadores declararan el comunismo libertario.
Sobre lo sucedido las posteriores horas se han escrito muchas páginas, siendo quizás los libros más conocidos los publicados por Ramón J. Sender y Vicente Ballester. Básicamente, después de que los trabajadores desfilaran por la calle, se inició un tiroteo en el cuartel de la Guardia Civil con el resultado de dos guardias heridos de muerte. Para sofocar el levantamiento llegó el refuerzo de la Guardia de Asalto cuyas intenciones se vieron truncadas por la feroz resistencia encontrada en la choza del campesino apodado Seisdedos. El resultado de la contienda fue el incendio de la choza con la muerte de ocho de sus ocupantes y la posterior represalia llevada a cabo con el fusilamiento de otros doce hombres del pueblo. La negación de lo ocurrido por parte del gobierno republicano y la utilización política por parte de la derecha en las elecciones de estos sucesos fueron unos de los principales motivos de la caída del gabinete de Azaña.
Lo que José Luis Gutiérrez Molina nos ofrece en este libro no es sólo la reconstrucción y análisis de estos sucesos, valiéndose de sus profundos conocimientos en la historia social y económica contemporánea de Andalucía, consigue investigar los precedentes y cómo se llegó a esta situación de comunismo libertario, ofreciéndonos un relato detallado de las causas, desarrollo y consecuencias de los sucesos de Casas Viejas. Pero no se queda ahí, ya que utiliza esta tragedia como hilo conductor para reconstruir las biografías de dos de las personas más trascendentes de estos acontecimientos: el periodista Miguel Pérez Cordón y María Silva 'La Libertaria', nieta de Seisdedos y superviviente del incendio de la choza.
El título completo de la obra nos aclara lo que vamos a encontrar: ‘CASAS VIEJAS. DEL CRIMEN A LA ESPERANZA. MARÍA SILVA ‘LIBERTARIA’ Y MIGUEL PÉREZ CORDÓN: DOS VIDAS UNIDAS POR UN IDEAL (1933-1939)’, cerrando la biografía de Pérez Cordón la trilogía que el autor a creado al estudiar la vida de tres anarquistas gaditanos que fueron importantes militantes además de colaboradores en el proyecto de ‘LA NOVELA IDEAL’; anteriormente había reconstruido las biografías de Vicente Ballester Tinoco (‘SE NACE HOMBRE LIBRE’) y Diego Rodríguez Barbosa (‘EL ANARQUISMO EN CHICLANA’). Posa orgulloso en la fotografía de la portada rojinegra del libro Pérez Cordón con un número de ‘TIERRA Y LIBERTAD’, él fue el primero (antes que Sender y Guzmán) en denunciar la matanza de Casas Viejas desde las páginas del diario CNT. En este intenso recorrido por sus días, se reconstruye con una precisión asombrosa los avatares de la vida de este joven militante que colaboraba en distintos periódicos libertarios, un activo cenetista inmerso en los movimientos que impulsarían la revolución de 1936. A raíz de la tragedia de Casas Viejas, Pérez Cordón comienza a tener una relación más profunda con María Silva ‘La Libertaria’; fue él quién escribía los artículos más viscerales defendiéndola de los ataques de la prensa burguesa, hechos por los que su nombre se fue idealizando y convirtiendo en paradigma del moviendo anarquista (Pío Baroja llegó a pedir que se sustituyeran en todos los centros anarquistas los retratos de los viejos barbudos por una fotografía de María). Asistiremos a la consolidación de la pareja (incluyendo la foto de boda hecha en el local de la CNT en Cádiz) y su posterior traslado a Paterna, Cádiz, Madrid, Tánger o Cartagena, con la evolución personal e ideológica en un ambiente convulso previo al levantamiento fascista, hasta llegar al asesinato de ‘La Libertaria’ en el verano del 36 y el de Pérez Cordón en el 39. El relato novelado de las vidas de los protagonistas es acompañado por un completísimo archivo documental y fotográfico, que sirve en sí mismo como fuente documental y valioso objeto de estudio para comprender el contexto social, político y económico de este periodo; completa la biografía de Pérez Cordón un extenso apéndice donde se recoge lo más destacado de su carrera como escritor y periodista, pudiendo encontrar en estas páginas desde los artículos sobre Casas Viejas hasta una de las novelas que apareció en ‘LA NOVELA IDEAL’ o el relato sobre los sucesos de Medina Sidonia en 1932.
Desfilan por estas páginas la ilusión y la vida de muchas personas que al margen de ideologías pensaron que podían cambiar el mundo donde vivían por un sitio más justo, una revolución sofocada que fue el comienzo del fin de tantas ilusiones como vidas truncadas por una guerra entre hermanos. Servirá la lectura de estas páginas no sólo para conocer mejor una parte importantísima de un pasado próximo donde las utopías eran algo por lo que luchar y morir, sino también para recordar a quienes vivieron y murieron pensando antes en una causa y en el futuro de los demás que en el suyo propio.
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