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Bruja Mala Nunca Muere
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por Lucía Gil
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Bruja mala nunca muere, de la autora Kim Harrison puede parecer un libro más de todos los que se están publicando en los últimos meses con vampiros y brujas como protagonistas, pero no se podría estar más equivocado. En esta obra se combinan distintos géneros y entremezclan vampiros, brujas, hadas y todo tipo de series mágicos como los Leprechauns o los Pixies.
Sí, el libro tiene como protagonista a una bruja, que tiene como amiga a una no muerta y quien va acompañada siempre de un diminuto Pixie, pero lo que nos cuenta no tiene nada que ver con otros libros del mismo género. En este caso, Rachel Morgan –la bruja– trabaja como cazarecompensas para la SI (Seguridad del Inframundo), pero llega un momento en el que ve que todo su potencial se ve desperdiciado con pequeños casos que resuelve con facilidad. Así que con el último caso, en el que tiene que cazar a un Leprechaun, decide dar un cambio a su vida. Para conseguirlo, deja escapar al Leprechaum con la condición de que le conceda unos deseos –la habilidad de los leprechauns es concederlos– y empezar una vida nueva.
De este modo, Rachel junto con Ivy –su amiga no muerta– y su Pixie se instalan en una antigua iglesia donde comienzan un nuevo negocio. Pero tras dejar su trabajo, Denon su jefe, decide ir a por ella ya que corre el rumor de que nadie deja la SI y sigue con vida. Y de esta manera empiezan las aventuras de nuestros protagonistas, que se suceden a una velocidad de vértigo y que logra que el lector no aparte sus ojos de las páginas, deseando saber más.
Para terminar, Bruja mala nunca muere es un libro en el que se combinan varios géneros (fantasía, policiaco y el misterio) por lo que gustará a casi todo tipo de lector. Si después de leerlo te quedas con ganas de saber cómo continúan las aventuras de Rachel Morgan puedes seguir con El bueno, el feo y la bruja, el segundo volumen (¡de siete!) que conforman la saga –ya a la venta en España–.
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