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| Breve Historia De Los Cowboys
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| por Francisco Contreras Gil
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'Para los primeros tejanos, que no eran ganaderos sino cazadores de ganado, el cornilargo tejano era mucho más que un buey salvaje que atrapar a lazo y que, a veces, se come. Para ellos poseía un significado universal, como el bisonte para el indio...' escribió Stece Wilhelm sobre los cowboys.
Breve Historia de los Cowboys, escrito por Gregorio Duval y publicado por la Editorial Nowtilus descubre al lector la verdadera vida de los cowboys norteamericanos, hombres valientes, jinetes de carácter recio y modales rudos, que vivían en solitaria libertad, expuestos al peligro y sin someterse a otras reglas que no fueran las de la naturaleza.
Las inmensas e inagotables praderas que se extienden desde Canadá al río Grande y desde las Rocosas hasta casi el Misisipi se iban vaciando de búfalos y el ganado vacuno de modo natural fue tomando su lugar. Comenzó entonces una nueva página de la historia del Oeste norteamericano, cuya figura más emblemática será, sin lugar a dudas, la del cowboy.
'Desde los primeros años posteriores a la Guerra de Secesión -rubrica Duval en la obra-, algunos rancheros tejanos excepcionalmente enérgicos y emprendedores hicieron comprender a la nación y al mundo que en los Estados Unidos había un imperio de praderas a conquistar. Geográficamente, este vasto imperio se extendía a todo lo ancho del continente y desde la frontera sur de Texas en el río Grande hasta la frontera canadiense, e incluso más allá. Dejando aparte Texas, que tenía que soportar la carga de las muy numerosas y vastas concesiones acordadas en tiempos coloniales, en ninguna parte se discutía el derecho de la propiedad de la tierra: los Estados Unidos la proclamaron dominio público, lo que desposeía no solo a los indios, sino también a los rancheros que habían ocupado el terreno antes. Mientras tanto, los rancheros, que al principio habían sido nómadas, se fueron haciendo poco a poco sedentarios y crearon, en esas perdidas y solitarias inmensidades, una nueva sociedad de lazos muy flojos, acomodada al viejo principio -vive y deja vivir-'
Tal y como firma Gregorio Doval -licenciado en Ciencias de la Información autor de obras como El Libro de los hechos insólitos, Los últimos años del franquismo, Breve Historia de la Conquista del Oeste o Pistoleros y forajidos- entre 1865 y 1880, 40.000 cowboys acarrearon más de nueve millones de cabezas de ganado desde Texas a muchas zonas del país, especialmente a los nudos ferroviarios de Kansas, donde eran embarcadas hacia los mataderos de Chicago para ser sacrificadas y convertidas en alimento.
Con la expansión de la red de ferrocarriles por todo el país, la era del ganado itinerante se acabó y el trabajo del cowboy se hizo más rutinario y sedentario hasta perder presencia en el Oeste. En plena decadencia, el cowboy se refugió en el circo, en el rodeo y en la demostración de la doma de broncos, ganando así proyección en la leyenda y la mitología.
Estamos ante una obra que nos traslada -a lo largo de las trescientas cuarenta y ocho páginas que la conforman- al lejano y fascinante mundo del Oeste y nos desvela la aventura de unos hombres que en apenas dos décadas crearon el arquetipo más célebre de la historia norteamerica convirtiéndose en los heroes de toda una nación.
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