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| Aicha Kandisa
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| por Francisco J. Vázquez
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Pocas veces tiene uno la suerte de encontrarse frente a libros como el de Antonio Reyes Mateo titulado "Aicha Kandisa. La Desposada Del Diablo". Un libro que cuenta en sus entrañas con una magistral lección de historia. De esa historia reciente, denostada la mayoría de las veces, otras tantas olvidada, y que refleja aquel periodo colonial en el que España aún se extendía más allá del Monte Atlas, en África.
Es una novela singular, con un lenguaje propio quizá de épocas pasadas, que origina en el lector un cierto gusto a literatura clásica, obviando en ocasiones el hecho de que es una obra reciente. Eso lo hace si cabe aún más interesante. Al mismo tiempo, hace gala el autor de un nivel descriptivo pocas veces reflejado en papel. Y eso siempre es de agradecer ya que aumenta la capacidad imaginativa de aquellos que se adentran en los dominios que abarca ésta obra.
No es fácil encontrarse una novela como "Aicha Kandisa. La Desposada Del Diablo". No sólo tiene un cúmulo de emociones de las que el lector se hace mella y participa (como es el amor de juventud, los pensamientos que asolan a los seres humanos en la soledad de sus responsabilidades, las reacciones humanas ante el miedo, la lucha o el enfrentamiento...), sino que también es capaz de hilar el desarrollo de los acontecimientos, aventuras y desventuras desde un punto de vista algo complicado y, sin duda, logrado. Un eje central en el que está un abuelo y su nieto, alrededor del cual se desarrollarán aquellos eventos que componen el conjunto de la obra.
Sin duda es uno de esos libros que merece la pena leer. Puede no sólo enseñar muchas cosas acerca de nuestro pasado más reciente, sino que además cumple con los objetivos que todo buen libro tiende a soñar: poder ser leído de un tirón y quedar en el recuerdo.
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