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| A Su Imagen
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| por David Yagüe
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Clonación, política, armas nucleares, integrismo religioso, sucesos inexplicables... Todo esto y más forma parte de ”A Su Imagen”, la primera parte de la trilogía del norteamericano James BeauSeigneur, que después de haber sido un éxito en varios países llega este año a España, donde seguro que despertará tanto interés como en el resto del mundo.
En la mejor tradición de la novela best-seller, el autor hace gala de un ritmo trepidante y una historia que raya en la fantasía y la ciencia-ficción. Sin embargo, el autor realiza un laborioso esfuerzo documental en datos científicos, históricos, militares, políticos (no hay que olvidar que el autor tiene una trayectoria política en su país y ha sido asesor de la Agencia de Seguridad Nacional) que aportan a la historia un aterrador velo de verosimilitud.
La historia, a priori, no puede venir más acorde con las últimas modas editoriales: un científico logra descubrir en la Sábana Santa unas células de ADN vivas e intenta clonar un ser humano de ellas. A partir de esa premisa, el autor inicia una electrizante historia llena de tensión, intriga y acción que nos trasladará de misteriosas profecías y extrañas sectas religiosas a los entresijos de la Asamblea de las Naciones Unidas o de investigaciones científicas reales a los puntos de mayor fricción bélica del planeta como Oriente Próximo o la frontera entre India y Pakistán.
De este modo, de una premisa un tanto vulgar comienza una historia trepidante que descubrirá al lector cómo podría actuar un Mesías secreto en pleno siglo XXI. Además esta novela tiene un final bastante acertado, algo de lo que adolecen bastantes best-sellers de los últimos años: “A Su Imagen” termina de manera impactante, cerrando muchos interrogantes, pero dejando muchos más abiertos que, esperamos, que despejen los siguientes libros de la trilogía. Una serie que de seguir o mejorar este comienzo, a buen seguro se convertirá en un fenómeno con gran número de seguidores.
“A Su Imagen” es un thriller que mezcla con bastante gracia distintos subgéneros (el científico a lo Michael Crichton, el político al estilo de Tom Clancy, etc) al que añade gotas de intriga sobrenatural y fantasía apocalíptica. Pero además, consigue crear una atmósfera de inquietud permanente, no sólo por la trama, si no por proponer al lector una reflexión sobre hacia qué futuro los fanatismos religiosos, la corrupción del poder, las carreras armamentísticas y científicas desmedidas llevan a la humanidad. Algo que es de agradecer en la literatura de ocio y más en los tiempos que corren. |
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