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Fantasmas En La Capital Del Turia
por Francisco Contreras Gil

Los insólitos fenómenos que tuvieron lugar en el Palau de la Generalitat de Valencia, todavía hoy transcurridos varios años, permanecen aún sin explicación. Un manto de silencio se cierne sobre las filmaciones de supuestas figuras fantasmales -recogidas por las cámaras de seguridad- en los exteriores del edificio oficial. Pero éste no es el único caso de la capital del Turia que tiene como denominador común el mutismo más absoluto...
portada Fantasmas En La Capital Del Turia
FOIOS (VALENCIA). UN LUGAR EN EL QUE SUPUESTAMENTE SUCEDIERON FENóMENOS EXTRAñOS.
A principios del mes de junio del año 2006, las cámaras de sistema de vigilancia del Palau de la Generalitat, un bello inmueble señorial que se erige entre las plazas de Manises y de la Virgen, colindante a la calle Caballeros, grabaron diferentes fenómenos luminosos, de aspecto vaporoso, en las ventanas y el jardín colindante a la edificación. La noticia salía a luz pública gracias al reportero Javier Fernández quien publicaba en Las Provincias lo que era un rumor en los pasillos de la sede del gobierno valenciano con un rotundo titular:

"El Fantasma del Palau: las cámaras de seguridad exteriores de la Generalitat, grabaron unos extraños haces de luces de madrugada cuya procedencia se desconoce".

Fueron las primeras referencias de que los funcionarios habían dado parte a los mandos superiores del operativo de seguridad sobre los desconcertantes sucesos. Se pudo, hasta en dos ocaiones, filmar una especie de humo de color verdoso saliendo entre los barrotes de hierro forjado de una de las ventanas. La segunda, según los testigos, ocho días más tarde, los objetivos captaron los mismos haces vaporosos sobre el jardín colindante a la construcción. El sielncio se adueñó del caso ante la inminente visita del papa Benedicto XVI a España. Nadie quería que la reunión entre la Casa Real y autoridades políticas con el pontífice se vieran afectadas por rumores de fantasmas.

A lo largo de los pasados meses las informaciones han avanzado poco. De forma oficial se ha reconocido la existencia de una copia de las imágenes. Una grabación que supuestamente ha servido para que altos cargos políticos hayan visionado las formaciones espectrales. Por el momento, las investigaciones se han centrado en el estudio histórico del enclave. Los tabajos han destapado gran parte del pasado de un lugar marcado por el sufrimiento. Según cronistas e historiadores, el edificio fue construido durante los siglos XV y XVI y acaparó la vida política y religiosa de la época medieval. La plaza de la Seu y los Apóstoles -como era llamada esta parte del antiguo foro de la Valentia romana y la necrópolis musulmana colindante- fue el lugar donde se erigieron edificaciones señoriales para el poder civil y religioso valenciano. El cambio urbanístico que se realizó en 1420 a la calle Caballeros transformaría la urbe. Fue en 1428 cuando se levantó el caserón que rivalizaría con la denominada Casa de la Ciudad. El que hoy es Palau de la Generalitat albergó la sede del Santo Oficio. Entre los años 1431 y 1530 se vivió la mayor represión religiosa en la ciudad mediterránea. Fueron procesados 2.354 reos, de los cuales 754 perecieron en la hoguera. Se instauró el oscurantismo y el terror. Salas de audiencia y de torturas, calabozos; sanbenitos, suplicios y rigurosas penitencias se produjeron durante años en esta parte de la urbe, causa más que suficiente para muchos investigadores de los fenómenos paranormales que dan por buena la teoría de la impregnación, aquella que sostiene que el dolor y el sufirmiento parecen quedar anclados a un lugar y que se ponen de manifiesto como si de una memoria dinámica se tratase. Hasta la fecha poco más se ha podido saber. A la espera de nuevos datos e informaciones, los Fantasmas del Palau han conseguido reabrir otros sucesos espectales acaecidos en la capital valenciana. Muchos de ellos estaban siendo archivados, otros olvidados, e incluso, censurados.


LA DAMA ROSA DE LA CIGUEñA.

Y es que el caso del Palau no es el único episodio donde se ha impuesto el silencio. Al igual que en éste, el periódico Las Provincias también divulgó los supuestos episodios paranormales que se estaban produciendo en una mansión ubicada en el paseo de la Alameda. Un caso que nunca llegó a ser esclarecido y que mostró -una vez más- la censura que se impone en edificios oficiales donde pueden desarrollarse sucesos inexplicables. En aquella ocasión, el 22 de marzo de 1990, el rotativo publicaba lo siguiente:

"El fantasma de la mujer vestida de rosa se llama Lourdes. La Consejería de Sanidad, que tiene su sede en el edificio de la maternidad llamada antiguamente La Cigueña, está estos días absolutamente revolucionada con el fantasma de la mujer vestida con un camisón rosa que vaga por las noches en busca de su hijo".

El paso del tiempo hizo que el caso casi fuera relegado al mundo de las leyendas urbanas. El antiguo hospital y actual sede de la Consejería de Bienestar Social fue, a principios de los años noventa, epicentro de apariciones de la etiquetada como "dama rosa". Para muchos periodistas e investigadores no se trató sino de una macabra broma perpetrada por uno de los guardias de seguridad. Pero la realidad era bien distinta a lo que todo el mundo creyó. No se trata de ninguna broma pesada. El autor de este reportaje tuvo la oportunidad de entrevistar a María Ángeles Carrascosa, una de las vigilantes que realizaba sus rondas en el antiguo centro de salud, y nos confirmó los fenómenos ilógicos que allí tenían lugar:

"Se oía el llanto lejano de un niño. Un llanto desgarrador. No había nadie. Subí a la segunda planta que era de donde me parecía que provenía. Acaba de hacer la ronda y no había visto nada anormal. Me extrañó. No había camas, no había nada y el llanto salía de allí. De pronto ví lo que parecía una silueta. Hasta el perro que me acompañaba lo notó.." relataba María Ángeles, que en la actualidad realiza su trabajo de vigilancia en otra ciudad española, ante la grabadora.

Los extraños sucesos eran conocidos y comentados por todos los empleados de seguridad, aunque la gran mayoría prefería no narrar sus experiencias, bien por miedo a represalias, bien para no ser motivo de mofa entre la gente. Otros, los que narraron sus encuentros con lo imposible, fueron víctimas de la incomprensión. Aún así, nunca aparecieron los incidentes reflejados en los partes de seguridad. ¿Por qué?

"A mi -confirmó María Ángeles- se me obligó a realizar otro parte comentando que no había pasado nada porque no me creían. Yo no fui la única que vivó cosas extrañas. Siento que la gente no lo crea, pero hay que vivirlo para creerlo".

El expediente paranormal fue zanjado afirmando que todo había sido producto de una broma perpetrada por uno de los agentes. La mejor forma de dar carpetazo al asunto.


FOIOS: LOS FANTASMAS DE UNA FáBRICA ENCANTADA.

Más cercanos en el tiempo, todavía se rumorea en las calles de la localidad de Foios, a 15 Km de Valencia, los sucesos que mantuvieron al pueblo entre la credulidad y el escepticismo. La noticia saltó el primer fin de seman del año 2000. Los medios de comunicación levantinos difundieron informaciones impactantes.

"Tres guardas jurados se dan de baja tras observar un fantaamas" rubricó el rotativo Levante.

"Seis vigilantes de una fábrica de Foios dejan su trabajo porque aseguran haber visto un fantasma. Afirman que el secador se conecta sin estar enchufado a la red y las luces se encienden solas" encabezó Las Provincias.

Un caso lleno de luces y sombras. El rosario de incidentes extraños que tenían como escenario una empresa valenciana desencadenó un huracán mediático, policías expedientados y el silencio de aquellos que vivieron lo imposible...

Merche Soto, vigilante de seguridad de la empresa Válvulas Arcos, se había dado de baja laboral debido a la observación de sucesos sobrenaturales.

Agencias de noticas e informativos los insólitos acontecimientos. Estábamos ante el presumiblemnte primer "Expediente X" del siglo XXI. El caso -como así me lo pudo explicar David Pérez, reportero del periódico Levante- parecía tener todos los ingredientes de un gran capítulo paranormal.

"Aquella madrugada de septiembre Merche realizaba la rutinaria ronda nocturna en uno de los tres sectores de las instalaciones de la empresa de válvulas de Foios. La agente comprobó, como de costumbre, que la puerta del laboratorio estaba cerrada con llave. Bien, todo en orden. Pero de repente se encendió una luz en el interior del edificio".

No fue fácil convencer a Merche Soto para poder entrevistarla. La constancia fue quizas, como en otras ocasiones, una de las claves. No podía olvidar lo que ocurrió. Además, se había convertido en protagonista de los medios nacionales y se encontraba impotente ante el gran número de falsedades que se estaban divulgando. ¿Qué estaba ocurriendo realmente en aquella fábrica?


"vi una forma negra en la escalera que no sabría definir. Me asusté mucho. Era alrededor de las ocho de la tarde y no fue producto del cansancio. Me entró mucho miedo. Salí corriendo calle abajo y me escondí hasta que llegó mi compañero"
portada Fantasmas En La Capital Del Turia
NOTICIA APARECIDA EN LA PRENSA LEVANTINA.



"ME ACERQUé Y VI UNA SOMBRA NEGRA".

La secuencia, en voz de su protagonista, fue como sigue:

"Esa noche entré a las ocho. Y cuando iba andando vi que encendían las luces del laboratorio. Me extrañé. El lugar debería estar cerrado y con las luces apagadas" recordaba Merche Soto cuando la conseguío en primicia el testomino que se emitió en el programa radiofonico "Milenio 3" en la Cadena SER.

Estaba intranquila. Sus compañeros -como me confirmío durante nuestro encuentro- vivieron episodios sobrenaturales en ese laboratorio. Decían que se escuchaban ruidos y pasos por la planta superior. En ocasiones se habían podido vislumbrar sombras por los muros sin haber nadie en el interior. Aquella madrugada sería distinta para la guardia de seguridad. Tras recorrer el camino que conduce a la gigantesca puerta de hierro que da acceso al edifcio se situó frente al pequeño caserón. Entró atenta a todo. Observó la estancia despacio, con sigilo, ante la posibilidad de que alguien hubiera entrado. Caminó unos pasos y se acercó hasta las escaleras centrales que ascendían hasta la segunda planta:

"Entonces vi una forma negra en la escalera que no sabría definir. Me asusté mucho. Era alrededor de las ocho de la tarde y no fue producto del cansancio. Me entró mucho miedo. Salí corriendo calle abajo y me escondí hasta que llegó mi compañero Jesús. Lo que vi era algo fuera de lo normal. No era humano. Aquello tenía una forma grande, de casi dos metros, y se movió a gran velocidad".

Jesús Fernández acudió a socorrerla. Esta aterrada y le dolía la pierna. No podía apoyar el pie en el suelo. El relato de la vigilante ponía de manifiesto que nunca hubo, tal y como aseguraron algunos medios, ni tres ni seis guardias de seguridad dados de baja por sucesos sobrentaruels. Sin emabrgo en el parte correspondiente de aquella jornada no consta la insolita aparición; tan sólo se pauntó la lesión como accidnete laboral sin especificar cómo se produjo el percance.

Las tres reuniones que mantuve con los responables de seguridad confirmaron los datos. Entre los empleados era un secreto a voces que se producían extraños fenómenos en Válvulas Arcos pero, ante el torbellino informativo, se había impuesto el sielncio. Nadie podía hablar del tema.

"Nosotros -afirmó el responable de la empresa de seguridad, Ángel Camps, durante nuestra entrevista- llevamos aproximademanete nueve años presentando servicio a esta empresa. Durante este tiempo jamás he tenido conocimiento de fenómenos extraños en el interior de las instalaciones".

Argumentaban además, no sin razón, que ninguno de sus trabajadores se había dado de baja por estrés debido a incidentes paranormales. Algo que se podía acreditar con los partes sanitarios. Pero, ¿de qué huía Merche Soto? ¿Por qué corría presa del pánico? ¿Qué le causó tanto terror como para escapar del laboratorio como alma que lleva el diablo y producirse un esguince en el tobillo durante la carrera?

Encontré otros testimonios de las misteriosas situaciones que se vivían en la nave industrial. Salvador, seudónimo de uno de los compañeros de Merche, pudo confirmarnos la realidad de que algo siniestro moraba en el lugar. Una presencia desagradable que habría llegado a motivar el traslado de algunos de sus compañeros ante el terror de enfrentarse a lo desocnocido. Según la prensa valenciana, la propia policía local de Foios recibió aquella noche varias llamadas desde la emrpesa Valvulas Arcos -antes de producirse el encuentro de Merche Soto- para que interviniese ante este tipo de susceso irracionales.

"Yo no llamé a la Policía, como han dicho. Mi marido es guardia civil en esta demarcación y fue quien vino a buscarme. No sé por qué el agente municipal mintió si él no vino en ningún momento a la fábrica", matizó Merche Soto.

Juan R. Palanca, portavoz policial -con el que mantuvimos la última entrevista- fue claro y conciso a este respecto. Ningún efectivo policial intervino o realizó notificación alguna sobre fenómenos extraños en Válvulas Arcos.

"Si le soy sincero, durante 21 años jamás, repito, jamás he oído hablar de ningún fantasma ni nada que se le parezca. Es más, no existe parte oficial de la policía que se haya realizado en el lugar de fenómenos extraños" afirmó el agente.


EL CAMINO DE LOS MUERTOS

Los datos que empezábamos a descubrir no hicieron sino aumentar el misterio. El polígono industrial de la Yutera fue fundado en 1927 por un ciudadano alemán llamado Hugo Bacharach. Durante sus primeros años de producción tuvo como máximo responsable a Carlos Satchaman. Manejó toda la producción textil de la comarca, excepto durante la Guerra Civil. Tras la contienda, vivió y dirigió los designios de sus trabajadores desde un pequeño chalet ubicado en los terrenos de la industria. Años antes de la guerra española, entre 1932 y 1936, soportó una huelga de empleados. Los trabajadores demandaron libertad de asociaciones, subidas salariales y una reducción de la jornada. Momentos de tensión que concluyeron con despidos y graves altercados entre el personal que se saldaron con saboteos, motines e incendios. La muerte del fundador del complejo enlazó con un periodo de sombras hasta que se creó la cooperativa. En la actualidad, pertence al empresario José Ferrer, el cual adquirió parte de las viejas instalaciones y creó la actual firma Válvulas Arcos. Tan sólo los más ancianos de la localidad recuerdan lo que allí existía antes de que se erigiera el polígono industrial. La Yutera se habia construido en el viejo sendero que conducía al cementerio. Lo llamaban el "camino de los muertos", la vía por donde eran trasladados los fallecidos para su descanso eterno en el camposanto. No en vano muchos de los vecinos de Foios, relacionaban los incientes paranormales con antiguas tradiciones de aparecidos por aquellos lares.

¿Qué pasó realmente durante esa madrugada? ¿Qué clase de fenómenos se desarrollaron?

A pesar del silencio que se impuso entre los empleados de seguridad y la desinformación de la que hizo gala la prensa no especializada, la investigacion que se realizó para el programa radiofónico "Milenio 3" -no solamente fue la primera conexión que se hizo para el espacio hertziano desde una casa encantada- y que emitó las declaraciones en primicia de los principales testigos del caso, no deja duda de que ocurrieron hechos que permanecen sin explicación a la luz de la ciencia oficial, y que un manto de silencio -al igual que sucede con los fenomenos registrados por las cámaras de seguridad del Palau de la Gerneralitat- se cierne sobre muchos edificios españoles donde lo imposible se hace realidad.

La pregunta es: ¿Sabremos algún dia qué clase de manifestaciones tienen lugar? ¿Se descubrirá cúal es la naturaleza de los mismos?


"Los medios de comunicación levantinos difundieron informaciones impactantes."
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NOTICIA APARECIDA EN LA PRENSA LEVANTINA.
(c) Fotografías: Francisco Contreras Gil.
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