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El Moobing: Consecuencias Y Formas De Afrontarlo
por Cecilia Díaz

El moobing lleva aparejado en la persona que se ve sometida a ello, un conjunto de consecuencias de índole psíquico, físico y social. A nivel psíquico el síntoma característico es la ansiedad. Ante cualquier situación de estrés (y el moobing es una de ellas), el sujeto se siente amenazado ante una realidad externa. En un primer momento identificamos el agente estresor, lo evaluamos y ponemos en marcha los recursos necesarios para afrontarlo. En caso de que la situación se mantenga en el tiempo, dichos recursos se van agotando, produciéndose patologías más graves como el trastorno por estrés postraumático o el trastorno de ansiedad generalizada. Del mismo modo, a nivel cognitivo se producen alteraciones que dan origen a procesos depresivos, paranoides e incluso conductas suicidas. En muchas ocasiones el sujeto se cuestiona la veracidad de lo que le está ocurriendo, llegando a dudar de su cordura. No hay que temer, éstos son pensamientos normales ante situaciones de ansiedad elevadas.

En el plano físico, la situación de estrés mantenida origina cambios en el sistema endocrino y simpático que afectan al sistema inmunitario. Se produce una inmunodepresión, relacionada con la sobreactivación del eje hipotalámico–hipofisario–adrenal. Cefaleas, problemas digestivos y una mayor predisposición al cáncer son característicos de esta situación.

Y por último a nivel social, aparecen conductas de desconfianza hacia los demás, aislamiento y evitación. La agresividad y hostilidad hacia los agresores también son conductas características. Es importante en este caso el entramado familiar y social que posea el individuo, porque éste servirá de colchón y factor protector para hacer frente a la situación y evitar patologías mayores.
¿QUé HACER ANTE EL MOOBING?

El acoso laboral es delito en España. Suecia fue pionera en legislar sobre esta cuestión en 1983. En nuestro país la primera sentencia sobre acoso laboral del Tribunal Supremo se emitió el 23 de Julio de 2001.

Si en algún momento de su vida se encuentra en esta tesitura recuerde:
  • No es culpable de lo que le ocurre, la responsabilidad recae enteramente en manos de su agresor.
  • Lleve un diario donde anote uno a uno los hechos que acontezcan de la forma más detallada posible. Cómo ocurrió, dónde y quienes estaban. El Moobing no lo constituye un hecho aislado. Una a una se van sumando las gotas hasta que el vaso se desborda y podemos catalogar la situación de acoso. Recuerde se legislará en función de un conjunto de sucesos, cada hecho aislado no constituye acoso, es la suma de ellos lo que supone este delito.
  • Haga frente al acosador. Dígale sincera y claramente cómo le hace sentir su actitud y las medidas que tomará en caso de no desistir.
  • Comunique lo que ocurre a su familia, amigos, entorno laboral y superiores.
  • El último recurso deseado, es la denuncia ante los tribunales. Es un derecho y un deber si queremos que esta situación cambie en un futuro.
  • ¿QUé HAY DETRáS DE LA CONDUCTA DEL ACOSADOR?

    Ante una situación de ataque hacia nuestra persona, el sentimiento normal del ser humano es la venganza, el rechazo y el odio ante el acosador.

    Sin embargo, este sentimiento primario, además de conducirnos a un estado de desequilibrio perjudicial para nosotros mismos, no nos resuelve el problema en sí.

    Lo más aconsejable es hacer un ejercicio de empatía, es decir, ponernos en el lugar del otro. Analizar los motivos y resortes que lo han llevado a realizar tal conducta y así, despojando una a una las capas de cebolla nos toparemos con una persona frustrada, envidiosa, con baja autoestima y descontenta consigo misma. El monstruo de repente, se vuelve ante nosotros una persona débil, con carencias y con pocos recursos personales... que necesita hundir al compañero para sentirse valorado.

    De esta forma conseguimos relativizar nuestro enojo, ayudando a mantener la paz interior y a resolver la situación de una forma más positiva y con el menor coste posible. La empatía y el sentido del humor pueden ser sus mejores armas.
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