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| Un Negocio De Cine
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| por Francisco Contreras Gil
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Una película guarda un rostro desconocido para el espectador. Una cara, agradable o desagradable en función de cual sea la perspectiva con la que sea enfocada, que pone de manifiesto que junto a los grandes estrenos cinematográficos, magnánimas interpretaciones, virtuosas direcciones, espectaculares producciones o prodigiosas bandas sonoras, un estreno lleva consigo un mundo que no es precisamente de fantasía.
Tan solo un dato: En los Estados Unidos de América se destina el 40 % del presupuesto de un largometraje a la promoción del mismo. Esta circunstancia pone de manifiesto la existencia de un campo completamente desconocido -que por lo general permanece ignorado por los espectadores- que nace desde el momento en que un periodista divulga cualquier información al respecto de la grabación inminente de un film.
UN NEGOCIO DE CINE, publicado por la Editorial Almuzara, se sumerge en el lado crematístico, controvertido, polémico y pícaro que rodea a la gran pantalla. Es decir, la maquinaria que se pone en funcionamiento en despachos y camerinos cuando en los mentideros cinematográficos y mediáticos se filtra el proyecto audiovisual. Los rumores sobre la intervención de unos u otros actores, la aceptación de las interpretaciones de los mismos, el visto bueno definitivo de un guión por parte de los productores o la contratación del director, son tan sólo las primeras pinceladas del negocio que se esconde tras la empresa del celuloide.
Otra realidad que Jaime Fuertes -Licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, crítico de cine durante años en diferentes medios de comunicación, Vicepresidente de Escritores Cinematográficos de Andalucía (ASECAN) y actualmente redactor de informativos de Canal Sur Televisión- expone -sin tapujos, de forma clara, concisa, llegando en algunos casos a lo desestabilizador y sin pelos en la lengua, algo de agradecer ya que no hace sino acrecentar su independiente pluma, con la que no defiende intereses y permanece en la imparcialidad por el bien del lector y espectador- todos los entresijos que rodean a la dirección, producción y realización de un largometraje así como la relación de las productoras con la prensa.
En UN NEGOCIO DE CINE de Jaime Fuentes el lector se sorprenderá, como así ha ocurrido en la redacción de www.comentariosdelibros.com, con la cara menos conocida de la mayor industria de ocio: el cine.
La serpientes cinéfilas existentes en la red de redes, las notas de prensa que llegan a los periódicos, radios, televisiones, los dossier con regalos sorpresas que llegan a críticos y comentaristas, el movimiento y aumento de número de copias en la salas, las estratagemas que se utilizan durante la promociones, las entrevistas a los actores y actrices…
Incluso, desvela los secretos nunca confesados y narra de forma sincera los vericuetos del siempre polémico mundo de los críticos de cines. El Bando de los Comodones, los llama el Jaime Fuentes en su obra UN NEGOCIO DE CINE. Se adentra desde su butaca a observar y plasmar la realidad de aquellos que, desde la televisión, la radio y la prensa escrita, dan rienda suelta sus críticas y a los lectores de la misma. La pregunta es: ¿les leerá alguien?
Por cierto, no se deben de perder, quizás la cara más amarga del cine. Aquella que llega tras la fama. Algo que parece siniestro como es el olvido. Lo que se esconde detrás de un personaje, la línea que separa la realidad de la ficción, el ego en el mundo de la interpretación y los eternos directores sin rostro. Lo que ocurre cuando los actores, actrices, directores y guionistas pasan a un segundo plano. Cuando dejan de vender, de emocionar, de crear mundos de fantasía. Cuando pasan a un rincón de la memoria. UN NEGOICO DE CINE de Jaime Fuentes, no solamente aborda el mercado empresarial, económico, periodístico que rodea al cine sino que divulga las realidades que olvidamos muchas veces cuando nos sentamos para ver un nuevo estreno en cualquier de los salas. |
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