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Mi Extraña Dama
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por Francisco J. Vázquez
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Pocas veces nos hemos planteado la posibilidad de que nuestras vidas sean fruto de un seguimiento por parte de nuestros seres queridos desaparecidos... al menos no es algo que yo pensase muy a menudo (por no decir nunca). Sin embargo, después de leer el libro de Didí Escobar mentiría si dijese que no he llegado a pensarlo más de una vez, y he llegado a reírme más de una vez (y a suponer que allá donde estén también soltarán una sonrisa) al imaginar qué imagen se estarán llevando de mi. Y es que hay que reconocer que empezar un libro como "Mi Extraña Dama" con la narración de un personaje muerto cuya mayor obsesión es la pasión por el cine (hacia el que de vez en cuando enfoca toda situación) ya de por sí te hace creer que lo que vas a encontrarte en su interior no va a ser nada convencional. Afortunadamente para los lectores, no lo es. A través de los ojos de un hermano desaparecido la novela nos cuenta la vida de un cirujano plástico llamado Enrique de la Rosa. Un personaje que pasa sus días ante una aparente vida monótona y tranquila, dirigiendo los destinos de una clínica privada de prestigio donde entre cortes, silicona, estiramientos de piel e implantes de todo tipo de elementos gana prestigio y dinero, algo material que no llena el vacío personal que siente. Oculta un horrible secreto, y es el odio que siente hacia su madre, una mujer que lo abandonó al nacer y por la que siente algo tan visceral que no puede reprimir un cierto aire de maldad que pocos de sus pacientes podrían sospechar en él. Pero ese vacío personal cambia un día... una bomba en su despacho, una artificiera con el rostro desfigurado de un trabajo fallido anterior, una química especial que surge entre policía y doctor.. y un desarrollo de la trama que no dejará indiferente a nadie. "Mi Extraña Dama" es una novela increíble llena de una complicidad que desborda. Está cargada de unos giros de humor que pueden llegar a ocasionar una carcajada momentos antes de hacerte pensar lo extremadamente dura y cruel que puede llegar a ser la vida, pasando de la alegría a la tristeza sin apenas darte cuenta, y viceversa. Cómica y ácida a la vez, refleja como pocas la mezcla entre el mito de Jeckyll y Mr. Hyde (un mundo oculto, personal y enfermizo que se esconde tras una aparente fachada de buen hombre), y el mito del Pygmalion más clásico y definido. El lector se moverá con impaciencia entre pasajes rápidos cargados de tensión que aparecerán a lo largo de la trama, y con tranquilidad ante aquellos planteamientos de pensamiento que divagarán para dar una sorpresa inesperada al punto de partida de los mismos. Cambios de velocidad en la novela que son lo que enganchan en la lectura de esta obra. Sinceramente, hay ocasiones en las que libros que uno lee pasan desapercibidos una vez el tiempo transcurre... éste, seguramente, quedará en la memoria de muchos por lo divertido y sarcástico que puede llegar a ser en más de una ocasión. Una lectura muy recomendable. |
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