|
| El Blog Del Inquisidor
|
| por Pedro M. Valenzuela
|
|
Internet y la Inquisición pueden tener más elementos en común de los que en un primer momento pueda parecer: mientras que en los blogs las personas tienen la libertad de contar su historia o asumir otras inventadas como propias, los inquisidores eran los encargados de combatir la herética pravedad, a través de la confesión de ese lado oculto, es decir no se juzgaban sólo unos hechos sino también los pensamientos y sentimientos que movían a cometerlos.
Theresa, antigua estudiante de Historia, se encuentra navegando por la red con el blog del Inquisidor, sin imaginarse cómo se va a ver involucrada en una historia que salta entre nuestros días y el siglo XVII, cuando se desarrolló el famoso proceso contra las monjas de la Encarnación Benita de San Plácido, de Madrid, debido a que casi todas las monjas del convento y la priora y fundadora Teresa de Silva estaban endemoniadas. ‘No existe ni existirá nunca una Historia verdadera, porque a nadie le interesó jamás la verdad, sino que su versión prevaleciera sobre el resto’. De esta manera empieza una extraña relación a través de Messenger con quien firma el blog, siendo la narración en forma de chat, la forma de conversación más pura, desprovista de gestos y entonaciones que puedan desvirtuar las palabras dichas. Partiendo de una historia de la que se conocen las curiosas sentencias a los acusados y el testimonio confesor de la priora, transcrito directamente del original en castellano antiguo, llegaremos hasta la confesión del Inquisidor, un difícil ejercicio literario de más de veinte páginas sin ningún detalle personal, sólo los efectos que ha producido en el Inquisidor los hechos, siendo lo que sucedió totalmente accesorio y prescindible.
Algo a lo que nos tiene acostumbrados Lorenzo Silva es a abrirnos los ojos para entender mejor lo que nos rodea y también por desmitificar lo que habitualmente damos por sentado, como en este caso sucede con la Inquisición española, que era capaz de ser terriblemente cruel con quien creía algo considerado en contra del dogma y perdonaba al peor hereje que sabía doblegarse, una visión que nos ha llegado totalmente manipulada por intereses políticos y religiosos. ‘La humanidad es incompatible con la inocencia, y pese a ello, todos los humanos merecemos vivir. La culpa no nos hace inferiores: es la que da testimonio de nuestra condición. Lo que nos condena es la debilidad’.
La idea de Huxley desarrollada hasta nuestros días: ‘nuestro caso recuerda al de los dinosaurios. Ellos se hicieron demasiado grandes. Nosotros hemos generado demasiada capacidad de cálculo; de producir y procesar información. Y nos disolvemos en las dimensiones apoteósicas de nuestro propio logro’. Una novela sobre Internet y el mundo real donde ‘en el fondo no hay tanta diferencia. A fin de cuentas el mundo real también nos lo inventamos’, donde dos historias de culpa y redención separadas por siglos se iluminan recíprocamente. |
|
