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Como la vida misma
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por Lidia Cano Ponce
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A pesar de su formación, enfocada a este mundo de la oferta y la demanda en el que vivimos, José Manuel Sánchez Rodríguez ha sabido entrelazar su vida profesional junto con su pasión por la escritura; después de cinco años de trabajo e introspección, ya podemos tener en nuestras manos la primera obra de este sevillano: Como la vida misma, editada por Círculo Rojo. Esta recopilación de relatos muestran al ser humano desde el prisma del que observa; de escritura vitalista, Como la vida misma es una obra que habla de tú a tú con el lector, le hace adentrarse en la experiencia de su propia vida buscando similitudes, mirándose al espejo de las palabras. Su estilo cercano te habla de unas circunstancias muy en boga en nuestra actualidad, que son perceptibles para todos, donde las miserias y las pasiones de la realidad nos abordan en una sola voz, para sentir al personaje.
Relatos como “El paréntesis” o “Necesidad” me han parecido bastante sutiles, en cuanto al modo de acercarse al diálogo que cada persona tiene consigo misma: la sinceridad de la conciencia no es siempre compatible con la careta que usamos ante lo colectivo, y creo que el autor ha sabido como mostrárnoslo. Un narrador prácticamente omnisciente, hace que entre página y página podamos encontrar situaciones límite donde aflora lo más humano, incluida la fuerza del instinto, que mezcla el frenesí y el horror de lo que somos capaces de hacer. Como la vida misma juega todo el tiempo con la empatía de los personajes, a pesar de lo injusto (en muchas ocasiones) de lo sucedido; a mi personalmente, me da la impresión de que la venganza está muy presente en varios de los relatos, ejemplo una vez más, de que el instinto nos supera en muchos momentos, por muy hommo sapiens-sapiens que estemos dispuestos a ser.
En definitiva, José Manuel Sánchez Rodríguez disfruta con lo que escribe, y en su Como la vida misma busca un momento de abstracción en el lector, una sonrisa o una lágrima que encienda la chispa ante la incógnita del ser; yo también he disfrutado con lo que él escribe, pues entiendo que ha sabido transmitir las historias que le habrán rondado a la mente por mucho tiempo.
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